Desde hace unos días estoy tejiendo unos muñecos de nieve y algún
papa Noel para colgar este año en el árbol de Navidad, intentado ayudar a una
amiga que es voluntaria en una residencia para mayores, ya que iban a participar
en un mercadillo solidario en Bilbao.
Me pareció buena idea y me puse a tejer,
ya que ella y los mayores de la residencia no daban abasto en
confeccionar labores. Así, nos juntamos con varias cosas hechas artesanalmente
y algunas con mucho trabajo. Llego el día del mercado y cuál fue mi sorpresa
cuando me dijeron que todos mis muñecos se habían vendido. También se
vendieron muchas cosas de las que hizo mi amiga con los abuelos, por lo que estamos
las dos muy contentas de haber podido colaborar en esta experiencia.
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